La técnica para tener cejas permanentes perfectas tiene nombre: se conoce como ombré brows. Da como resultado el efecto más natural posible para enmarcar tu mirada e intensificarla.
¿Cómo lucen las cejas tras este servicio de maquillaje permanente y cómo se consigue? En este artículo despejamos esas dudas.
Dar armonía al rostro es posible con maquillaje permanente para cejas
En el mundo de la estética las grandes protagonistas de los últimos tiempos son las cejas. Hasta hace poco tiempo era un rasgo menos cuidado de la cara, pero tras los últimos avances tecnológicos se han podido aplicar técnicas que dan resultados muy naturales.
Ahora se apuesta por una ceja gruesa, poblada, pero al mismo tiempo que sea sutil y pueda peinarse para un efecto cepillado.
Aunque hay quienes disfrutan de ese resultado de forma natural, la gran mayoría de mujeres no tiene ese rasgo de forma genética. Incluso quienes lo han tenido probablemente lo han perdido por culpa de una depilación deficiente a lo largo de muchos años.
Es por todo ello que se hace necesario apostar por técnicas de maquillaje permanente que dan profundidad a la mirada y esculpen el rostro.
2 técnicas unidas dan como resultado ombré brows
Desde nuestro centro de micropigmentación apostamos por los resultados equilibrados, pues son atemporales y otorgan un estado de belleza natural al rostro. Para ello nuestra mejor aliada es la técnica ombré brows.
Ombré brows es el resultado de unir microblading y microshading. Esa simbiosis es el motivo por el que también recibe la denominación de técnica mixta. Pero, ¿qué se consigue con estos dos métodos?
Por un lado, el microblading se utiliza para crear trazos finos y precisos que imitan la apariencia de los vellos naturales de las cejas en las áreas donde se necesitan. A veces es necesario corregir la forma, pero en muchos casos se trata de rellenar los huecos o claros creados por la caída del pelo, que puede darse por muchos motivos.
Y por otro lado, el microshading se emplea para crear una sombra suave y difusa que rellena y difumina las áreas entre los trazos de microblading para lograr un aspecto más completo y voluminoso. También se le conoce como el efecto polvo.
Tanto la aplicación como el resultado de las dos técnicas es diferente, y pueden realizarse de forma individual con resultados muy logrados. No obstante, ambas técnicas pueden ser complementarias y se pueden utilizar juntas para crear cejas aún más definidas y detalladas.
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